jueves, 29 de noviembre de 2012

La iglesia de la Magdalena de Zamora
















LA MAGDALENA.
Guadalupe Ramos1 data esta hermosa iglesia como del
siglo XII y hace notar sus características, entre éstas,
describiendo el exterior del ábside, los modillones "más
bien pequeños, y muy variados en cuanto a su motivo
decorativo, está entre ellos el de rollos de origen
califal y el de conos verticales, como los veremos en
Santiago el Burgo, San Esteban y otras iglesias
zamoranas."2
Esos modillones los catalogamos como canecillos, ya
que su forma y función son iguales. El cuerpo lateral
sur, de los tres en que se divide el ábside, nos interesa
especialmente, ya que los dos canecillos extremos,
adosados a sendos capiteles (simbólicas cabezas) de ambas
columnas exteriores que delimitan dicho espacio, son dos
cabezas de animales (leones?). Parecen ser los
guardianes de los otros cuatro que ostentan motivos
diversos; uno con tres estrías horizontales (produciendo
cuatro zonas), otro con tres bolas, el tercero con dos
gruesos filamentos entrelazados con una bola al final de
cada uno de ellos y el cuarto con una estría vertical.
Nos parece adivinar una simbología numérica que nos
remite al uno, al dos, al tres y al cuatro: Los números
primeros, los capitales, el uno, Dios; el dos,
Jesucristo; el tres, la Trinidad; el cuatro, la creación
(cuatro ángulos del mundo, cuatro ríos del Paraíso...).
Otro canecillo, mostrando la cara de un animal similar
a los dos anteriores, se halla al otro lado de la columna
que divide el espacio central del ábside con el
anteriormente descrito. Tres canecillos-rostro más, dos
humanos y el tercero animal, se hallan soportando la
cornisa inmediata al rosetón que se halla en la vertical
de la puerta sur; esta serie la completan otros siete,
con variada ornamentación floral o geométrica. El orden
ocupado por dichos rostros es, desde el ábside, el
primero, de simbología geométrica, el segundo de rostro
animal, el tercero es abstracto y el cuarto y quinto son
rostros humanos.
Entre los dos contrafuertes del flanco derecho de la
puerta sur de la misma iglesia, sobre una ventana,
encontramos otro rostro humano en uno de los cinco
canecillos de la parte de alero que corresponde a dicho
espacio, entre los mencionados contrafuertes. En la parte
norte, otro canecillo con rostro de animal, similar a
los del ábside, asoma rozando la parte superior de uno de
sus contrafuertes. Dicha cabeza se halla junto a un
canecillo que muestra una rueda con ocho radios curvos,
dos swásticas con un mismo centro, símbolo del
"torbellino creacional",3 de un nuevo orden
resurreccional. Un tercer canecillo, éste de forma tronco
piramidal, con una hendidura triédrica, completan la
tríada de un contrafuerte a otro.
PUERTA DE LA MAGDALENA DE ZAMORA.
De la iglesia de la Magdalena, situada en el casco
antiguo de Zamora, su puerta sur muestra seis arcadas
profusamente decoradas e invita al caminante a pararse y
meditar. En el arco más exterior, cuarenta y seis rostros
sonrientes hacen visible tal invitación (cuatro de ellos
han desaparecido por el desgaste de la piedra, pero su
lugar aún hace patente su presencia, por analogía con los
restantes, bastante bien conservados). Otros dos
rostros humanos igualmente risueños están en la segunda
arquivolta decorativa, uno de ellos en la vertical de
punto más alto del arco, el segundo pertenece al busto de
un prelado, con un báculo en la mano izquierda.
El número es un elemento simbólico con el que los
artífices logran aproximar al creyente a Dios, como
afirma san Zenón de Verona: “Cristo es el día realmente
eterno y sin fin que tiene a su servicio las doce horas
en los doce Apóstoles y los doce meses en los
Profetas.”4
Aparece aquí el número uno, en la cara del león, en el
único rostro del joven y en del prelado; la
multiplicidad, en las 46 pequeñas cabezas. El número
cuarenta hace relación a los cuarenta años de camino por
desierto del pueblo judío, a los cuarenta días de ayuno de
Cristo o los cuarenta días de la cuaresma. El número
seis es el número creacional. Uniendo los dos conceptos,
podemos afirmar que se trata de una creación tras una
penitencia; seguramente como sucedió con María
Magdalena, pecadora arrepentida, titular de la
iglesia.5
La cabeza que se halla en la parte superior de la
mencionada arcada es barbilampiña y sonriente, el cabello
le cae sobre la frente en dos rizos y es largo por los
flancos de la cara, dejando al descubierto las orejas;
se trata de un joven, al que Guadalupe Ramos da como
posible atribución la de Cristo.6 De ser ello cierto
sería muy interesante, ya que son pocos los rostros de
Cristo representados de este modo, proliferando los de
Cristo Majestad, serio y con barba. Hace relación, sin
duda, a la visión feliz del hombre nuevo de S. Pablo,
cuyo prototipo es Cristo.7
APROXIMACION
La alegría del rostro en medio de la naturaleza es la
protagonista de esta puerta singular. Su aspecto
creacional desparramado en sus arcadas, en número de
seis, simbolizan la fuerza de Dios en su manifestación
temporal. El hombre, desde la puerta, dominando la
naturaleza, multiplicada su faz en la arcada superior;
Dios, en el interior del templo, descansando tras los
seis días de la creación aún no perfecta. Las ocho
columnas que sustentan las arcadas hacen pensar en el
misticismo del octavo día de la nueva creación. De lo que
no cabe duda es del aire festivo que emana tal puerta,
ya que todos los rostros, tanto los de la última
arquivolta como los del citado “joven”, el del prelado e
incluso el del león de cuyas fauces sale toda la
decoración vegetal8 de la penúltima arquivolta; todas
las caras están sonrientes. Según Champeaux las máscaras
de cuyas bocas salen tallos son símbolos creacionales.9
Es de un rostro de donde procede la creación y ésta,
gloriosa, nueva, resucitada. Es la invitación al pecador
(la iglesia está  dedicada a una gran pecadora
arrepentida, María Magdalena) a que penetre en la nueva
vida -hombre nuevo- que se gesta en el interior del
templo. Los rostros de la última arquivolta simbolizan la
alegría del justo, son como frutos del árbol de la vida
que representa la puerta toda, llena de motivos
vegetales; la interpretación de Honorio de Autun remite
a la gestación y de ésta al alma, alojada en la cabeza
repetidamente alegre.
La portada toda es un rostro abierto a la gloria, es
una boca que pregona las hazañas del Señor sobre las
asechanzas del demonio -los monstruos de los capiteles
con rostros de hombre y cuerpo de ave, cola de dragón o
pezuñas de caballo- agazapado, retorciéndose alrededor
del  árbol.10
1CF Ramos Guadalupe, El arte románico en la Provincia de Zamora, P 122.

2IBID, P 124.

3CF Champeaux & Sébastien, IBID, P 37.

4CF Introducción a los símbolos.

5Para Honorio de Autun el número 46 es el número de Adam , que en la letras griegas a=1, d=4, m=40, es decir un total de 46, de lo que también deducía que el alma se unía al cuerpo 46 días después de la concepción. CF Sebastián, S., IBID, P 102.

6CF Ramos, G., El arte románico en Zamora, P 127.

7“..Hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza, lo está en los cielos y lo que está en la tierra.” (Ef 1, 10). “...para crear en sí mismo, de los dos, un solo Hombre Nuevo...”(Ef 2, 15). “Y a revestirnos del Hombre Nuevo, creado por Dios, en la justicia y santidad verdaderos.” (Ef 4, 24).

8Es sol y símbolo de la resurrección, según Beigbeder. OP. CIT. P 291.

987 CF Introducción a los símbolos, P 483.

10Según Guadalupe Ramos, la iglesia. OP. CIT. P 128

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Masana en el ´75 - Sala Prócer


  • SANTOSTORROELLA (Noticiero Universal, Barcelona. 13 Mayo 1975)
  • Mucho es el camino que ha recorrido en breve tiempo el leridano Masana Monistrol desde que hace un año vimos algunas cosas suyas en una juvenil colectiva presentada en la misma sa!a, la Galería Procer, donde ex­pone ahora individualmente por primera vez. Aunque casi primerizo, revela acusada perso­nalidad, como muy trabajado interiormente por inquietudes y desvelos, que también pueden adoptar ocasionalmente matices humorís­ticos. Unos bellos versos, que inserta en el catálogo y que suponemos suyos, definen bien uno de los aspectos más característicos de su obra actual: "El color té vida / i avui vol ser fose, misterios. , Va d'un lloc a un altre / mig guiat. mig como vol, / amb una meaa dé música interior"... Este ir y venir, entre ins­tintivo y dominado, no sólo del color sino de la forma, y esa música interior de que nos habla, se hallan muy patentes en estas obras, suyas, donde los tonos, en general asordados, y los ritmos envolventes crean imágenes de prolongadas, indefinibles y sostenidas reso­nancias. Formalmente va de un cierto cézan-nismo a una sintaxis sincopada, en algunos casos a la manera de María Blanchard ("Pa i olla", por ejemplo), y en otros a la de los estudios de árboles de Mondrian (tal en las ramas sobre una repisa, de "Sec"). Pero lo de­cisivo, más que su sintaxis, es el ámbito ex­presivo en que se mueve, caracterizado, co-cabe deducir de sus transcritos versos, por la interiorización de la imagen, que es la que le lleva a discurrir del idealismo al simbolis­mo, con el contrapunto, aquí y allá, de los ya indicados toques de humor. Cabe destacar co­mo muy representativas, además de las ya citadas, obras como"Jo i la model", "Record de Granada". "Trull", "Ruñes", "Bodegó sol", "Quatre arbres" y "Streaking in the night", que, son. además, reveladoras de que hay en Masana un pintor con mundo propio y de gran interés.
  • El color té vida 
  • i avui vol ser fosc, misterios.
  • Va d'un lloc a un altre 
  • mig guiat, mig com vol.
  • amb una mena de musica interior.
  • "El Iris" de Ciudadela. 1 Noviembre, 1975
    "... Acaso su obra podría situarse entre el "fauvismo" y el "impresionismo". La escueta gama cálida de colores que emplea, bien combinada, nos ofrece matices muy dispares, que unidos con un trazo fuente y vigoroso confiere a la obra de Masa­na una gran plasticidad...".
                               «El color té     vida
    i avui vol ser fosc, misterios,
    va d'un lloc a un altre
    mig guiat, mig com vol,
                                            amb una mena dé música 

    interior».
    ahir ho cantava...
    Ara sé que el color
    es llum entre
    les coses
    i també vol ser
    ciar, joiós,
    com a Menorca.





HISTORIA DE UN ARTISTA

COMPOSICIO
Una fulla de paper dividida en trenta-dos espais rectangulars iguals.
La serie es pot titular SECUENCIA CORPORAL.
Es tracta d'una figura, d'un cos que es mou dintre d'un mateix espai.
Un punt, una taca rodona, com element simple "va d'un lloc a un altre..." condicionat per quatre centres d'interés col.locats en les interseccions de dos línies verticals i dos horitzontals que divideixen l'espai en nou rectangles iguals.
En els primers vuit espais el "punt" va del primer centre d'interés supe­rior al segon, d'esquerra a dreta.
En els vuit següents el "punt" passa als dos centres inferiors, de dreta a esquerra.
En aquests setze primers espais el "punt" es el cap de la figura.
La tercera serie surt de sobreposar en un sol espai els "punts" corresponents de la primera i segona serie. Un fa de cap i l'altre de pelvis d'una nova figura generalment mes móbil i mutilada pel reduit ambient.
La quarta serie -els vuit últims espais- es descendent.
El "punt" rodóla sobre d'una diagonal que va del primer a l'últim de forma descendent.
Tot aixó en quant l'estudi previ a la pintura dels quadres.
M'ha servit de guia pero no rígida.
El primer quadre es ja horitzontal, contra la verticalitat de l'estudi.
Va ésser un tempteig.
El segon aprofita la composició i es on comença própiament la serie.
Perqué el nombre final continúes essent trenta-dos vaig suprimir-ne un, el que en el croquis es veu ratllat, l'once.
Apareix una segona figura en els cuatre primers quadres de l'última serie, omplin l'espai que resta.
Els últims quatre son paisatges on el "punt" s'ha tornat sol.


Dibuix preparatori de l'obra que avui es presenta


Exposició d'olis d'en MASANA MONISTIROL A la sala del Col.legi Oficial de Professors de Dibuix de Catalunya,
Balears, Aragó i Navarra
Carrer Valencia, 290 baixos - Teléfon 215 38 35 - BARCELONA
Del 16 al 31 de Desembre de 1977


CATALEG (Poema)
1.- Somni vermell
2.- Vert repós
3.- Expectació movedissa...
4.- Ella s'alça,
5.- Es un alé.
6.- Amunt,
7.- Quasi dreta
8.- Deixa caure un adéu
9.- Una testa -
10.- I un altre adéu dins la pluja.
11.- Pas darrera pas;
12.- Metamorfosi.
13.- Força.
14.- Llibertat.
15.- Moviment total,
16.- Mimetisme?
17.- Crucifixió!
18.- Persecució dins l'ombra...
19.- Llançát pels vents,
20.- Corrent, fugint
21.- Amb tota la vida
22.- Damunt d'un paisatge.
23.- Desfense
24. - Transformanse
25.-. Però
26.-. Oue s'estimen
27.- Mes lluny,
28.- Sempre
29.- A tot arreu
30.- A tot arreu
31.- A tot arreu
32.- A tot arreu.

lunes, 26 de noviembre de 2012

CAMPAÑA PARA LAS EUROPEAS - 1994


Ventana abierta

La Oopinión el Correo de Zamora  
AÑO V-Número .519. - MAYO 1994  

 JESÚS MASANA MONISTIROL

Analizando imágenes

Estos días de primavera se presentan con un aliciente visual nuevo y dinamizador de la ano­dina vida ciudadana, la campa­ña para las elecciones al Parlamento Euro­peo.
Cada partido ha tomado posiciones en los espacios que a este efecto se han destinado en las vallas publicitarias y demás lugares estra­tégicos. En fraterna camaradería a veces, co­do a codo, empujándose o superponiéndose otras, arañándose, en fin, llenan los rectángu­los anunciadores.
Ahí están los Prepales, los Cedeeses, los Psoes, los Ius, los Pepés, cada cual en su ima­gen y su palabra escrita, sus "eslogans", su apariencia y subyacencia, su intencionalidad más o menos persuasoria.
Lo que se esconde tras esa parafernalia de gestos estudiados, de fotos de estudio, es el deseo de ser nuestros representantes en el fo­ro de Europa, esa panacea de los habitantes del norte y, por el momento, desbaratadora de los afanes laborales de los habitantes del sur, consolados con subvenciones monetarias.
Si analizarnos la boca de los posibles par­lamentarios europeos nos encontramos con un interesante muestrario que va desde la her­mética semioculta por el mostacho de Paco, pasando por el incipiente rictus sonriente de Calvo Ortega, la media sonrisa asomando ba­jo el bigote entrecano de Julio, el arquea-miento lineal de la boca de Abel y, por fin, la aparición de los blancos dientes —¿amenaza­dores?— de Fernando.
Si a la cantidad y el tamaño de los carteles nos atenemos, caemos en la cuenta del poder económico de quienes los han realizado, a costa de todos nosotros; los hay de tamaño folio, DIN A2, DIN Al...; unos partidos pre­sentan un solo cartel, otros dos, tres...
Si consideramos el color, seguiremos el camino que va del gris a toda la gama cromá­tica, siendo la intencionalidad y la voluntad pergeñadora de los mismos muy dispar, aun coincidiendo en el procedimiento. El humilde león rampante que acompaña la faz de Igle­sias comparte los grises con un cartel del PP, que puede llegar a confundirse con el pasquín anunciador de alguna película, como las que en estos días se proyectan en la capital: "Pro­posición indecente" y "Mi padre ¡qué ligue!". Según aquel cartelito, el español —prototípicamente apasionado—, lo debe ser de una Europa fría y con la cercanía física de la ca­ma ¿matrimonial?, ¿nubil?, ¿amatoria?, ¿in­cestuosa o masturbadora?
Sí los españoles somos parte de Europa, por qué se ha desdoblado la imagen de Espa­ña —el moreno muchacho de la foto— y a Europa —la evanescente muchacha/partener—; o, de otro modo, uno puede llegar a pensar, o sentir subliminalmente, que España está abrazándose a sí misma, ya que forma parte de Europa, sobre el papel al menos.
La idea de Europa no debe estar muy clara para este partido ni para el resto cuando mientras unos ni hablan de Europa en su ima­gen cartelera otros le cambian el nombre y la convierten en feudo de su ideología al rebau­tizarla como "Euiropa", y los demás nos re­miten al futuro para vivir mejor dejando ino­perante el hoy...
Los comentarios que pueden desprenderse de estas consideraciones quedan al arbitrio de cada cual, pero lo apuntado no deja de dar pie a la ambigüedad y mostrar el mal gusto de lo que nos regalan con este tipo de propaganda electoral.
Conclusión: sobran palabras, imágenes, papel mojado, tirado, subvencionado por el sufrido contribuyente, quien a la postre es el que sufre todo tipo de imprecisiones visuales y falsos mensajes.
No nos engañéis ya más ni hoy ni mañana, con las imágenes, con los mítines y con los hechos, señores políticos.

domingo, 25 de noviembre de 2012

LA VIOLENCIA



JESÚS MASANA MONISTIROL



La Opinón El Correo de Zamora 25 – IV - 1994
            La Violencia

Desde
la familia surge la actua­ción social hacia dos direcciones opuestas, la paz y la violencia.
Cuando ese espacio vital está deteriorado actúa como fruta podrida en el gran cesto vegetal-humano e infecta inmensas zonas de la sociedad.
Se potencian, desde las capas altas del poder, tipos de grupos pseudofamiliares, propiciando su desintegración sistemática que, unida a la posi­ble autodestrucción de la familia tra­dicional —modelo siempre revisable y nunca perfecto—, señala una direc­ción cada día más patente hacia la vio­lencia del hombre consigo mismo y los demás.
Se va perdiendo ostensiblemente la identidad del ser humano como hom­bre/mujer, como padre/madre, como educador integral de sí y del otro, del que nace y quiere crecer, ignorante de la totalidad de las pautas de conviven­cia ordenada en sana libertad. Se priva de la educación a los potenciales desti­natarios de la misma, porque no se les permite ni ver la luz de la vida o se les elimina de múltiples formas, desde los
niveles subliminales a los periféricos, desde las edades primeras a las terce­ras y cuartas...
Se tiene miedo de sí mismo porque no se admite que la imperfección esté afincada en el egoísmo y se edifica un modelo "familiar" endógeno, que mue­re desde sus raíces porque proyecta al exterior una filosofía vital hedonista  decadente, desnaturalizada, violenta.
La vida es, fundamentalmente, lo que se busca mantener desde que se posee, aunque no se sea consciente de ello. La vida es rastreada en todos los actos de la existencia, muriendo mu­chos sin haberla encontrado nunca cuando existieron. Saber qué es y qué es lo que se le parece, es sabiduría que no abunda. Equivocarse de camino pa­ra hallar lo que prolonga la consciencia de estar para ser y para siempre o para el máximo de tiempo posible, no conduce a vivir en zonas planetarias en que se construya una sociedad real­mente feliz o en vías de serlo cada día en mayor intensidad, conduce hacia un caos lleno de violencia, porque tras de lo que se camina es hacia la muerte, apoyando el acontecer diario en muletas que pisan cuanto impide el egoísta camino de la propia felicidad. El terror a perder lo que se cree que es lo vital —cuando no es más que una reencar­nación de la misma muerte— lleva a la masacre en radios de acción cada vez mayores.
Pueden dar vida quienes la tienen, quienes la han vivido en su propia fa­milia o la riegan cada día en la que han formado, como las monjas de Ruanda, los monitores del Proyecto Hombre, los padres de familia que asumen su "rol" vitalista, humano, ca­da momento, todos cuantos dan lo que son por los desheredados, los drogadictos, los que han militado en las filas de la ignorancia de la vida y se mue­ven en las cercanías de la muerte in­mediata. Saber dónde bebe esa gente es también sabiduría que es, por otra parte, hostigada, difamada, perseguida y se quiere relegar a las sacristías de antaño.
Rompemos una lanza por la carta del Papa dirigida a las familias porque en ella se ilumina una senda segura pa­ra cambiar nuestra sociedad violenta desde sus mismas fuentes.

Tembién hoy, casi veinte años más tarde, siguen teniendo vigencia estas ideas.

LA CARA


La Opinión El Correo de Zamora
Jueves, 27 de mayo de 1993
Ventana abierta
La cara
JESÚS MASANA MONISTIROL
Las muchas caras que nos vamos colocando delante de nuestra  propia cara por medio de los papeles y de los efluvios televisi­vos y aquellas otras que en la mente que­dan, plasmadas por la palabra y los juegos malabares de la imaginación, todo ello per­geñado por la precampaña electoral, no ha­cen más que repetir conceptos, frases y alu­siones directas al rostro del contrario para aureolar el suyo propio. La cochina envidia,  la codicia del mando y el interés más solapado anidan en expresiones tales como:
    - Qué morro.
    - Vaya rostro.
    - Qué jela.
    - Mucha cara.
    - Por la cara.
    - Hay que echarle cara al asunto.
    - Hay que estar ciego,..
    - Habrase visto,
    - Tiene lengua de víbora
    - Cara, que es un cara.
    - Caradura,
    - Carota,
    - Tiene dos caras,
    - No tiene cara ni nada...
    -Etc, etc...
Las caras están ahí, han estado siempre, pero ahora, cual si de otro carnaval de más­caras se tratara, nos asedian, nos obsesionan, nos recuerdan que estamos inmersos en una cultura del rostro, y ¡qué rostro...!
Es ésta una sociedad que gira en torno del rostro, pintado, aparente, resultón, a impul­sos de la electrónica, plasmado en las pági­nas de los periódicos, las revistas, los pasqui­nes, los panfletos, los electrones vagando por el espacio, rebotando en los satélites y en las parabólicas o serpenteando en los cables de fibra óptica bajo nuestros pies, imágenes convergentes en el cuadrilátero oscilante de la televisión, esa cara plana omnipresente —por algo será que en la última legislatura se han aumentado fabulosamente los apara­tos cara / visores...— en todos los volúme­nes donde el ser humano dice que vive.
Rostro fugaz el de hoy día, rostro de campaña electoral, que a lo sumo dura unos pocos años, hablando, prometiendo, conso­lando, engañando, justificándose, por amor al pueblo, eso sí.
Rostros, los de estos momentos, descali­ficándose entre ellos, narcisos todos, no admisores de la belleza del otro, mirándose en los espejos mágicos de la sociedad desoientada, dividida en corpúsculos indecisos que se agrupan en zonas que reflejan una madurez relativa sobre la que se va consoli-dando-desedificando la democracia, poco a poco, en una ambigüedad pareja al rostro cambiante de los gobernantes que han sido y serán...
La precampaña electoral es una memez facial trasnochada. Propongo que la campa­ña no se base en los rostros, que los forja­dores de imágenes, los publicitarios de la cara, nos muestren las manos de los candi­datos, manos limpias, sin guantes, abiertas, vacías de intereses, capaces de acariciar al necesitado, no amenazantes, indulgentes, no prepotentes...
No necesitamos caras que basan sus pro­mesas en la utopía y menos en la destrucción sistemática del otro rostro, sino que necesitamos manos fuertes, capaces de con­ducir al pueblo por un camino que ya está dibujado en la Constitución: la justicia y el derecho para todos.
El rostro de la sociedad española está expectante  sus manos, de momento, están giradas hacia arriba, en actitud de detención. Que no se nos pongan las esposas y nos den en la otra mejilla...

 A cuento con la recientes elecciones catalanas.

viernes, 23 de noviembre de 2012

ARQUIVOLTAS ZAMORANAS


LAS ARQUIVOLTAS ZAMORANAS Y EL CIELO
Paseando por las calles de Zamora se puede constatar la riqueza del arte, aún los lunes, cuando las iglesias románicas no abren sus puertas por descanso de quienes las muestran a los turistas. Fijémonos en los “detalles”; ahí están las arquivoltas, emporio de aspectos simbólicos.
Primero, la desnudez de ciertas arquivoltas, lisas, sin adornos, hace referencia directa a la sublimidad celeste, al arcoiris postdiluviano, presagio de la nueva era de la redención consumada en el Nuevo Testamento, como apreciamos en San Isidoro, en su puerta sur o en la oeste de Sta. María de la Horta. Son las menos.
Segundo: la decoración que aparece en los capiteles no pasa a la arquivolta, como en la puerta sur de S. Esteban, de la Catedral o de S. Ildefonso.
Lo terreno se queda a un paso de lo celeste. Son ciertamente abundantes.
Tercero: las figuras pasan, a veces, de los capiteles a la nervadura de los arcos que componen la arquivolta respectiva, cambiando la significación meramente terrena por otra simbólica, como en la puerta oeste de S. Vicente, la sur de La Magdalena, o en la puerta norte de S. Claudio.
Párese el viandante curioso ante la puerta sur de la Iglesia de la Magdalena, resumen de muchos libros bíblicos, entre risas celestes y plantas de un jardín primigenio. El número se mezcla con la piedra y evoca personajes de todos los tiempos y marca una camino que conduce al interior del templo de la penitente María de Magdala. 
Estas otras arquivoltas esbeltas y torneadas de S. Juan de Puerta Nueva evocan elementos creacionales y meteóricos mostrando un orden vegetal perfecto, llamando al curioso a una concepción vital concatenada al espíritu medieval de quienes las diseñaron.
Otro día pasearemos mirando capiteles o ventanas...

La otra Cataluña


Pons, ¿villa turística?DIARIO DE LÉRIDAJueves, 14 de septiembre de 1967





  Las lluvias se nos vienen y no se nos vienen. El vera­no se nos va y no se nos va.
Por las dos carreteras co­marcales, la 1.313 y la 1.412, llega hasta la villa de Pons ese tema tan manido: el turismo.
La historia de esta pobla­ción arranca de mucho antes que Ermengol de Gerp la otorgara a Gispert de Ponts como recompensa militar. La importancia, comenzó antes.
El año 1185 nos dice de traspasos de poderes: otros se­ñores gobiernan la carlanía de Ponts... Cual raro precedente del "camping" de hoy; aquel era un estacionamiento de pie­dra, siempre cambiando de inquilinos...
Corría el peligro de quedar­se en lugar de paso o perma­necer siendo un pueblo con un castillo en lo alto de la mon­taña.
De sus vías de comunica­ción podían venirle el progre­so y la importancia. Ambas cosas fueron para ella un re­galo de los tiempos actuales.
Aún hoy tiene sabor a viejo, porque lo es; y, también a nuevo... Se puede hablar de un "casco antiguo" de calles estrechas, románticas casas y pórticos y parte joven "ensan­che", abrazándose gozosamente a las arterias que han sig­nificado su vida de siempre: las carreteras.
El turismo, la inmigración, he aquí el rejuvenecimiento de la villa.
Sus fiestas típicas se entrelazan con los nombres de "RANXO", CARAM-LLES", "SANT ANTONI”.
El Canal de Urgel nace aquí. Su huerta tiene fama.. Fábricas... Y una inquietud, un espíritu nuevo, fraternal abre las puertas a quienes se asoman a Pons, distraídamen­te, desde las ventanillas del "turismo", pensando en oíros centros, pero se han detenido unos momentos en un bar o han visitado con paso curioso el pueblo, la plaza, las calles, la Iglesia, o han bajado al río para montar su tienda... Al­guno, porque el verano se nos va, ha trazado sobre las pá­ginas de su diario un nombre para el año que viene...
   Me lo dijo Pérez, ése que tanto sabe del turismo de Ma­llorca, sí, me dijo que las vías de comunicación se pondrían al día, que nuevas inslalaciones deportivas estarían listas en breve plazo, que nuevas ac­tividades cívicas y folklóricas serían pronto realidad, que una comisión se haría cargo de las minas históricas y muchas cosas más..., me lo dijo Pérez....
 Turistas en verano desde Francia por Andorra; cerealesy hortalizas desde Pons por Andorra a Francia y al Mer­cado Común, a la E. U.
Un plan ambicioso que se ha puesto en marcha desde hace algunos años y que ha­cen exclamar: Pons is diffe­rent!

                                        Iglesia románica San Pere de Pons      
GARCÍA DE MENORCA  (Jesús Masana)  ( Recordando tiempos pasados en otra Cataluña)