lunes, 31 de diciembre de 2012

Colón descubre la familia

Casi al final del año    2012  hemos sido descubiertos por Colón. No somos los indígenas de las Indias, sino  miles de familias que a sus pies nos congregamos, para hacer patente la importancia  de la institución familiar.
Año, el 2012, en el que han aumentado los abortos, al amparo de leyes permisivas y ayunas de principios coherentes.
 Año, el 2012, en el que los legisladores han mirado a otra parte, a la hora de salvaguardar principios fundamentales para que la sociedad no se desmorone.
Esta sociedad hedonista tiene su salvación en los valores de la familia: padre, madre, hijos.
2013 puede ser un buen ambiente para que la familia sea descubierta por Colón y la sociedad entera.

lunes, 17 de diciembre de 2012

                                             
                    Felicidad para todos: ¡FELIZ NAVIDAD!

viernes, 14 de diciembre de 2012

LAMENTOS DE ANTAÑO, QUE PERDURAN


 DE LA HYDRA A LA MULTIADMINISTRACION. 
                                                                                       Jesús Masana Monistirol
-La Opinión-El Correo de Zamora- Sábado, 8 de mayo de 1993.

    Me ha "prestado”  Remigio,  mi instruidísimo amigo en todo lo clásico,  un personaje de los que pululan por sus  ágiles dedos de manipulador político y escribidor certero; se trata de la Hydra.
   Era (¿o es  aún?) éste un  monstruo  de la mitología griega, acuático  él y de una característica  única,  tenía siete cabezas voraces que el  trabajador  Hércules  le  cercenó una  vez  en la tradición y en  los escritos;  mas -­¡ oh sino de los  tiempos!- ha vuelto a la  vida,  no con siete,  sino  con  diez  y  siete, con setenta veces siete cabezas.
    Fraga y Pujol se preparan  para emular al  Hércules de antaño suspirando  por  una  administración  menos  diversificada,  como quien dice, única...
    Los  muchos  transeúntes que por delante  del "Claudio"1 pasan pueden admirar,  a la vez que su esplendorosa fachada, nada menos que  cuatro  banderas.  ¡Cuatro macro-administraciones! Que luego las  hay en  mayor  número,  si  al  ámbito  del  trabajo,  de la asociación de  vecinos,  de  padres de alumnos,  de comerciantes, de tal o cual  cofradía,  del  equipo  de  deporte,  de la propia administración doméstica, etc., nos  atenemos...
   La escondida enseñanza o moraleja que los griegos y los padres de los griegos  nos  legaron  se  vislumbra  ahora fehacientemente clara:   la  voracidad  administrativa  quiere  acabar   con  los administrados,  que son,  por otro  lado,  los que  han creado el monstruo Hydra-administrativo.  De la misma fuente de la que éste ha surgido,  puede y debe salir el libertador que,  de un certero mandoble, acabe con la dantesca situación auto lacerante...
    Hoy se nos piden los dineros   por todas las esquinas legales mediante   contribuciones,   declaraciones,   iva,   derecho  de circulación,   derecho  de aparcamiento,  arbitrios, tasas, etc.,etc., y ello, de  manera repetitiva, por los mismos conceptos...
  Los  efectos sociales  de  tales males  a  niveles nacionales y multinacionales  están  ahí:   se  está engañando,  esquilmando, menospreciando,     escupiendo,    masacrando,    al    ciudadano contribuyente so capa del bien común,  que no es  tan común, sino únicamente de tantos y tantos   que mueven los hilos de las sietecabezas de la Hydra.
    Pronto   o   tarde   llegar    Hércules,   no necesariamente personificado en   una sola y heroica persona,  sino  que puede y ser  todo el colectivo ciudadano consciente de los valores que en alguna ‚poca rigieron la cultura griega,  la romana, la medieval, la     cristiana.     De    momento,    Remigio     amigo,    ser administrado-devorados   por    infinitas  administraciones,  nos ejercita  en  una   eminentemente virtud,  la paciencia, que no es poca cosa...
1.- Instituo de Enseñanza Media "Claudio Moyano" de Zamora.

 DECÍAMOS AYER... Hoy pasa algo parecido, pero hay una esperanza en que las cosas cambien un poco, gracias a la reforma que plantea el ministro de Educación Sr. Wert.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Otro recuerdo para el Ministro Wert


Jueves, 23 de mayo de 1996  La Opinión, el Correo de Zamora
Carta de color sobre la ESO                 JESÚS MASANA MONISTIROL
En algunos institutos de enseñanza secundaria se nos coló de impre­visto la Reforma el curso pasado
con un flamante "Tercero de Edu­cación Secundaria Obligatoria" (ESO).
Comenzóse a trabajar con la evidencia de nadar en un proceloso mar lleno de escollos estructurales, mezclados con algún que otro bo­te salvavidas hecho de elementos educativos positivos. Los "navegantes" nos vimos impeli­dos a realizar cursillos de preparación, semina­rios permanentes y continuas puestas al día a lo largo y ancho del curso, comenzado éste con un nuevo estilo pedagógico-docente, la improvisa­ción y la imposición...
Pronto nos percatamos de algo ya barrunta­do; los alumnos eran como en años anterio­res; no es que fueran extraterrestres... Se trataba de un colectivo bastante homogéneo, muy cer­cano a un mismo color, el de los suspensos (los alumnos que habían repetido alguno de los años precedentes alcanzaba los tres cuartos del total a aspirantes a iniciar tercer curso de la ESO), con un 47% largo repitiendo el propio curso de tercero o su homólogo, primero de BUP. Se presentaba un amargo curso con una labor im­posible: fabricar una carta de color sin los ele­mentos básicos para ello.
. ¿Qué había ocurrido para que se nos propor­cionara una materia prima monocroma para componer una carta de color normal, como su­cedía en cursos anteriores? Sencilla y llanamen­te, que los sufridos padres optaron por llevar a sus vastagos a instituciones docentes que segui­rían impartiendo el BUP en el curso 94-95.
¿No se habrá producido una injusta discrimi­nación -inconstitucional- permitiendo una Re­forma que permite tal distribución de colores, un "amontonamiento" inusitado de "repetido­res" en un curso tan especial? Doctores tiene... la Reforma. La solución a éste -no único pro­blema planteado por la Reforma- hubiera sidola entrada total de ésta en todos los centros.
 Habrá que hacer el seguimiento en este se­gundo curso, en el que ya somos más los "re­formados". Otros aspectos negativos no van a quedar solucionados ni en éste ni en ningún curso venidero por el mero hecho de estar mon­tados todos en el mismo barco.
Lo que se aprecia, "bote pronto", es que en otros institutos en los que aún se imparte el BUP, los resultados académicos positivos de primero (curso correspondiente a 3° de ESO), han ascendido considerablemente respecto a otros años, al recalar en ellos quienes "huían" de la Reforma.
Con estos 'Voluntarios" de la ESO he/hemos trabajado durante el curso 1994-95. ¿Mejor? ¿Peor? Dejamos para la tertulia o para la Jnspección.contestar a-estas,preguntas. A fin de cuentas el tiempo dirá la verdad o tal vez ya la está pregonando ahora mismo.
He/hemos diseñado durante este curso una carta de color que nos ha salido, un "pastel"... En ella predominan los grises-anaranjados y las negruras délos "suspensos".
Los resultados de las evaluaciones finales arrojaron porcentajes cercanos al cincuenta por ciento de alumnos que "no promocionaron" y que debieron repetir curso, el presente. Si di­chos alumnos hubieran cursado primero de BUP, les hubiese quedado la "oportunidad" de los exámenes de Septiembre, que palia el amar­go sabor de los tres suspensos que predestinan a la repetición de curso. ¿Era esto lo que se pre­tendía realmente al implantar la Reforma, so ca­pa de alargar la escolarización hasta los dieci­séis años? ¿No se decía más bien que con la ESO se limitaría el fracaso escolar, evidente en la cantidad de suspensos del BUP? Los suspen­sos -esas mezclas imprecisas de color calaba­za- en estos primeros pasos de la Reforma, no han descendido, ¡han aumentado!
Hay que recordar que quienes repitan tercero de la ESO no pueden ya volver a repetir curso alguno, ya que no se permite tal dispendio tem­poral ¡sólo una repetición por temporada-ciclo! Hay que romper la carta de color y volver a hacer otra.
A algún que otro padre y alumno le ha sor­prendido esta "muerte súbita" del suspenso-re­petición, porque estaban en que en la Reforma no se repetía, que todo el mundo pasaba curso...
La carta de color del próximo curso, que es éste, está ya servida en cuanto a grises se refie­re, pero, teniendo en cuenta la experiencia del año pasado, cada vez más a menudo van a dejar de aparecer los colores primarios y secundarios y nos veremos metidos en la mediocridad, en la imprecisión del matiz, en el ir tirando.
La impresión general de lo ya pintado es de frialdad, tristeza, apatía, desencanto y una cierta vergüenza de ver que los que "han pagado el pato" de un intento por pintar un bello cuadro, limitado por la "enseñanza obligatoria hasta los dieciséis años", son los padres y los alumnos. Suena a chapuza artística de aficionado o a de­magogia de gobernantes mal informados.
Los augurios dirigidos a las altas esferas -y no escuchados por éstas- ya antes de la implan­tación de la Reforma, se cumplen: los enseñan­tes estamos siendo utilizados, de hecho, como mezcladores de pigmentos que no han alcanza­do una previa y adecuada aglutinación; estamos perdiendo hasta nuestra propia identidad para ser ahora guardianes-criba, parapeto frente al Bachillerato y la Universidad, hacia donde se decantarán sólo los mejores ingredientes colo­rantes para la factura de otro cuadro que siem­pre será incompleto porque le faltará cierto en­canto estructural y cromático perdido a lo largo de la ESO.
Políticos, padres, alumnos y enseñantes de­bemos reinventar la Reforma, "sacarle" lo bue­no -que sin duda tiene, un tanto escondido- y ser ante todo buenos "pintores", profesionales.

De las Memorias de un profesor nostálgico...

PARA WERT


Lunes, 4 de abril de 1994
Temas de actualidad


Medidas para mejorar la enseñanza
JESÚS MASANA MONISTIROL
Late en este documento (de la LOGSE) un espíritu ordenador, sistemati­zador, científico, en el sentido excluyeme de lo más hu­mano y sentimental, es frío y calcula­dor, mostrando miedo al fracaso que se intuye entre líneas. Promete premios al que obedezca, porque ya no debe existir la obediencia absoluta... Potencia el advenimiento a los cargos directivos de quienes estén ciegamente de acuerdo con las directrices de las respectivas Di­recciones Provinciales.
La mayoría de los puntos, de los se­tenta y siete, es decir, todos menos los que se refieren al director y a ciertos aspectos de los planes de inspección, ya se venían cumpliendo o se podían haber llevado a cabo por avispados, conscientes y humanistas dirigentes educativos. Lo que nos lleva a la con­clusión de que dicha reiteración de aspectos, puntos, comas, dimes y di­retes, son una excusa para "colar" los artículos de Dirección y de la EVA (Evaluación Externa).
De paso se percibe un espíritu pedan­te y de autobombo por lo listos que son quienes los han pergeñado para vender el producto LOGSE. Hay mucha paja y poco grano nuevo.
Porque la Reforma está por hacer, ya que lo más importante no hay quien lo reforme, el corazón, el ánimo vocacio-nal del trinomio educacional alumno-padres-profesor. Se puede retocar lo externo, lo periférico, pero el espíritu, la esencia, lo que mueve la máquina de la verdad educativa que es, a la postre, lo que mueve la sociedad actual, cuyos ge­rifaltes y representantes democráticos están mostrando éticas hinchadas de prepotentes desprecios a la persona, sin principios operantes hacia un cambio del cambio...
Las que sean realmente buenas, en el sentido que pregona el punto cinco, "con los principios de tolerancia y res­peto hacia los otros", ya se están cum­pliendo en la medida de la limitación personal y material de cada individuo y centro. La potenciación, la multiplica­ción de esos impulsos laborales, en el campo que nos ocupa, vendrá dada por un mayor respeto a la persona, que na­ce, muchas veces, de la aceptación de la propia limitación, en este caso de la Administración, que opera en múltiples ocasiones de forma prepotente porque es una pieza en un engranaje político en el que la persona es anulada, y quien ejerce el mando no es un servidor sino un déspota en un grado más o menos importante.
¿Qué tipo de tolerancia será la que se nos imponga, de hecho, en la nueva nor­mativa si está en entredicho el concepto de autoridad, no tratado para nada entre los 77 puntos?
¿No se cae en una contradicción ino­perante y antieducativa, en una intole­rancia flagrante al "mezclar" alumnos de doce años con alumnos de dieciocho en un mismo centro?
¿Quién velará para que los profesores velen —si es que tienen que velar—; quién velará para que los profesores ve­len, guardianes de los valores, paladines de la tolerancia? Tolerancia, ¿hasta qué límite, hasta qué derecho del otro? Lo que se está haciendo ahora es muy difí­cil de cambiar... Se supone un espíritu educacional que ciertamente existe, pe­ro que a veces está dormido, que cada día está dormido y hay que despertar pero, ¿quién lo despertará a niveles to­tales? Las 77 medidas, no.

A vueltas con la posible reforma de Wert. Este artículo fue publicado en 1994 en La Opinión, El Correo de Zamora. El malestar docente era el pan de cada jornada.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

La historia se repite


JESUS MASANA MONISTIROL
ANÁLISIS DE LA IMAGEN
Enseñar a analizar las imáge­nes que invaden nuestro cam­po visual tras una buena lectura de los mensajes publici­tarios, explícita o implícitamente diseña­dos como tales, es una labor que com­pete a cualquier profesor, ahora, en la ESO, más que antes de la Reforma edu­cativa.
Se impone conservar, recuperar o adquirir a toda costa un criterio analítico y crítico con suficientes elementos bási­cos por los que pasen, como por un ta­miz ético, las basuras y los aciertos de la televisión, las noticias de la radio, los mensajes escritos de los periódicos y re­vistas, los carteles publicitarios y las cartas a domicilio invitándonos a tal o cual reunión —con regalo incluido—, ignorantes nosotros del método emplea­do por los remitentes para hacerse con nuestra dirección...
Se nos muestra cada día que las sonri­sas, las disertaciones audiovisuales de los vendedores de "cosas" para comer, beber o vivir, o de los políticos, se han convertido en trampas que llevan: de la imagen, al desencanto personal y nacio­nal, de la promesa de una justa distribu­ción de la riqueza nacional, al despilfa­rro y enriquecimiento de unos pocos los mismos que prometían ser repartidores de los sudores comunes, y fieles conductores de los tele-audio-lecto-come-imágenes, todos los ilusos votan­tes, subditos de un sistema que no fun­ciona—.
Las últimas elecciones dieron el po­der a una imagen: Felipe González. Quienes le votaron, se dejaron engañar, consciente o inconscientemente, por un discurso, unas promesas, un "glamour", una fotografía, un papel, por nada. Poco ha durado su "paraíso" socialista: el ca­mino andado tras su consecución da vueltas y más vueltas alrededor de una pobre imagen, del espejismo de un tele­visor. Desde hace más de diez años esta­mos condenados a contemplar particula­res parcelas fiscales —por otra parte se­creta o claramente deseadas por mu­chos—, de unos cuantos vividores de la política, apañadores de los dineros de todos.
Desde el rincón de la enseñanza, dan­do tumbos en medio de este oscuro ca­minar, sin un verdadero sendero hecho de cuatro reglas de juego ético válidas para todos, nos proponemos seguir re-conduciendo a nuestros alumnos me­diante un espíritu democrático hecho de respeto al otro —porque cada cual se respeta a sí mismo y sabe lo que está bien y lo que fastidia a los demás—.
Una verdadera autoevaluación de la propia imagen, hecha de sinceridad, puede llevar a la evaluación de la ima­gen de los otros y de aquellas que bom­bardean nuestras mentes desde los me­dios de comunicación.
Engañar, mostrando una imagen falsa de la realidad, es la forma que han aprendido algunos en la escuela de su propia ideología y las clases particulares de su egoísmo, presentando como bueno un producto que oculta la otra cara de la moneda, la verdadera imagen, incapaz de cumplir lo que promete, carente de pautas organizadoras de la pacífica con­vivencia del ser humano en la tierra de todos, no de unos poquitos, listos ellos para falsear la verdad.
Desenmascarar las imágenes trucadas es una misión muy digna; mostrar una imagen acorde con lo que uno realmente es, no es cosa de poco valor en los tiem­pos que vivimos. No es ésta una labor reservada únicamente a los educadores de la imagen sino a todos y cada uno de los que componemos el mosaico vario­pinto de esta sociedad errante, conduci­da por la imagen por derroteros que con­ducen las más de las veces al desencanto y al precipicio colectivo. Aprender a leer imágenes no es sólo labor para nuestros hijos, lo es para todo el mundo.
 Nº 1500 de LA OPINIÓN EL CORREO DE ZAMORA, ALLÁ POR EL 1994
Wert, el nuevo ministro de educación, se las ve y se las desea para recomponer lo que otros desdibujaron...