jueves, 26 de febrero de 2015

domingo, 22 de febrero de 2015

LA MOCHILA


SIEMPRE HAY SOLUCIONES..

miércoles, 18 de febrero de 2015

L´UNO Y EL PERRO

L´UNO NO ENTIENDE A LA RAZA CANINA NI LOS PERROS A ÉL...


lunes, 16 de febrero de 2015

L´UNO DE LA LUNA

L´UNO DE LA LUNA Y EL ECO

jueves, 12 de febrero de 2015

L´UNO Y EL ARTE

EL ARTE GUSTA TAMBIÉN A L´UNO

domingo, 8 de febrero de 2015

L´UNO DE LA LUNA

L´UNO DE LA LUNA,  POLÍTICO, VE ASÍ A TSIPRAS Y SU ENTORNO


miércoles, 4 de febrero de 2015

Exposición en La Encarnación

Un eco de la exposición es esta entrevista. Día 3 de febrero de 2015 la Opinión Zamora.

 Todavía se puede contemplar, hasta el día 17; de 19 a 21, de lunes a sábado y de 12 a 14, el domingo.


martes, 3 de febrero de 2015

L´UNO DE LA LUNA

Los humanos fabrican cosas, construyen edificios para una cosa y los utilizan para otra.



L´UNO DE LA LUNA

L´UNO de la LUNA es un personaje sencillo; ha aterrizado de extraños planetas que viven en la . simplicidad. Algo se puede aprender de su filosofía vital.

domingo, 1 de febrero de 2015

UNA DEL OESTE 5

  Douglas soltó sus pistolas y aplicó las manos
en la parte dolorida lanzando un agudo aullido.
 ­-Te permito que vayas a casita: la cena se
estará enfriando -dijo John encañonando teatralmente a Douglas, que más corrido que uno que lo estuviera menos, se alejó mascullando
maldiciones criollas. Los cascos de un caballo hirieron la nocturna oscuridad. Douglas se alejó poniendo tierra de por medio.
 Nuestros tres hombres soltaron una risotada.
 El monte lejano también carcajeó, repitiendo alegre: ¡Ja, ja, ja!

 La noche todavía vio una sombra que, furtivamente
se acercó a un determinado lugar y recogió, recelosa, dos pistolas que yacían silenciosas en el suelo. Al lado, un caballo muerto.
 John acababa de entrar con sus dos amigos
en la casa de estos hablando amigablemente.
 -Yo no soy ningún aventurero que confía en la casualidad para vivir. He venido a este
pueblo para descubrir un misterio relacionado con la desaparición de algunas reses de mis región, cerca de Kansas City.
 -Cómo es que estando Joospark tan lejos
de este lugar te has dirigido hasta este lugar
-objetó Pecas.
 ­He seguido rastros. Desde hace cuatro
días ando detrás de alguien; no sé quién es ni conozco su rostro, lo que sí conozco es que se efectuó una venta en un mercado en la frontera de Texas con Nuevo Méjico. La venta consistía en tres terneros que me pertenecían.
   El Sr. Tomas interrumpió.
 -­Y, ¿por qué no exigió que se los devolvieran?
 ­Por qué: en primer lugar, ya hacía unas
horas que habían sido vendidos y, en segundo lugar, mi marca, la marca que señalaba mis animales, estaba hábilmente cambiada.
 ­¿Qué seña tenían las reses que vio, John?­
intervino Pecas.
 ­Sin duda estaba diseñada por la mía y unas
pequeñas adiciones. La mía estaba formada por una "jota" y una "de" unidas ambas por la parte recta.
 Con el dedo trazó el signo sobre la mesa
Y la ayuda de unas gotas de whisky que en el1a estaban derramadas.
 ­-John Duard -recalcó John una vez hubo acabado de escribir rudimentariamente las iniciales de la
marca que distinguía a sus animales.