
Mención especial de un momento veraniego creativo ha sido este mural.
El engaño es evidente: sobre un muro vetusto de adobe en un patio de una casa en Villarrín de Campos, una marina.
Son en realidad pigmentos, aglutinantes, colores. Todo se ha ordenado para que el espectador proyecte su imaginación a una playa cualquiera y se sumerja en la profundidad de la imaginación acuática, rodeado de palmeras y a la sombra de un paraguas...
El engaño es evidente: sobre un muro vetusto de adobe en un patio de una casa en Villarrín de Campos, una marina.
Son en realidad pigmentos, aglutinantes, colores. Todo se ha ordenado para que el espectador proyecte su imaginación a una playa cualquiera y se sumerja en la profundidad de la imaginación acuática, rodeado de palmeras y a la sombra de un paraguas...