martes, 8 de enero de 2013

A vueltas con las autonomías





DE LA HYDRA A LA MULTIADMINISTRACION. Jesús Masana Monistirol
 No sé cuándo se solucionará un problema que arrastramos desde hace tiempo cual es el funcionamiento
de las administraciones surgidas a raíz de la existencia de las autonomías.
 Léase lo publicado hace ya diez años.


-La Opinión-El Correo- Sábado, 8 de mayo de 1993.
    Me ha "prestado”  Remigio,  mi  instruidísimo amigo en todo lo
clásico,  un personaje de los que pululan por sus  ágiles dedos de
manipulador político y escribidor certero; se trata de la Hydra.
    Era (¿o es  aún?)  éste un  monstruo  de la mitología griega,
acuático  y de una característica  única,  tenía siete cabezas
voraces que el  trabajador  Hércules  le  cercenó una  vez  en la
tradición y en  los escritos;  mas -­¡Oh sino de los  tiempos!-  ha
vuelto a la  vida,  no con siete,  sino  con  diez  y  siete cabezas.
    Los  muchos  transeúntes que pasan por delante  del Instituto Claudio Moyano
pueden admirar,  a la vez que su esplendorosa fachada, nada menos
que  cuatro  banderas.  ¡Cuatro macro-administraciones! Que luego
las  hay en  mayor  número,  si  al  ámbito  del  trabajo,  de la
asociación de  vecinos,  de  padres de alumnos,  de comerciantes,
de tal o cual  cofradía,  del  equipo  de  deporte,  de la propia
administración doméstica, etc., nos  atenemos...
   La escondida enseñanza o moraleja que los griegos y los padres
de los griegos  nos  legaron  se  vislumbra  ahora fehacientemente
clara:   la  voracidad  administrativa  quiere  acabar   con  los
administrados,  que son,  por otro  lado,  los que  han creado el
monstruo Hydra-administrativo.  De la misma fuente de la que éste
ha surgido,  puede y debe salir el libertador que,  de un certero
mandoble, acabe con la dantesca situación autolacerante...
    Hoy se nos piden los dineros   por todas las esquinas legales
mediante   contribuciones,   declaraciones,   iva,   derecho  de
circulación,   derecho  de aparcamiento,  arbitrios, tasas, etc.,
etc., y ello, de  manera repetitiva, por los mismos conceptos...
  Los  efectos sociales  de  tales males  a  niveles nacionales y
multinacionales  están  ahí:   se  está engañando,  esquilmando,
menospreciando,     escupiendo,    masacrando,    al    ciudadano
contribuyente so capa del bien común,  que no es  tan común, sino
únicamente de tantos y tantos   que mueven los hilos de las siete
cabezas de la Hydra.   
  Pronto   o   tarde   llegará    Hércules,   no necesariamente
personificado en   una sola y heroica persona,  sino  que puede
ser  todo el colectivo ciudadano consciente de los valores que en
alguna ‚poca rigieron la cultura griega,  la romana, la medieval,
la     cristiana.     De    momento,    Remigio     amigo,    ser
administrado-devorados   por    infinitas  administraciones,  nos
ejercita  en  una   eminentemente virtud,  la paciencia, que no es
poca cosa...

1 comentario:

  1. Hay tanta mamandurria que se arropa en las banderas de las administraciones, que nos ahogan en el piélago de la crisis...

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